La depresión es una enfermedad que afecta a más de 300 millones personas en el mundo, constituye la principal causa de discapacidad y tiene un peso muy importante dentro de la carga mundial de morbilidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es decir, no solo afecta a gran parte de la población mundial, sino que es una de las principales causas dentro del porcentaje de personas que enferman cada año en el mundo.
Sin embargo, uno de los datos más alarmantes es el elevado porcentaje de personas que a pesar de recibir un tratamiento no logran superar la depresión, no mejoran o sufren recaídas con frecuencia. Esto es importante a la hora de destacar que la depresión en caso de no ser tratada adecuadamente puede llegar a volverse crónica.
Hoy en día, existen tratamientos alternativoscon altos índices de efectividad para abordar la depresión y que van más allá de las terapias psicológicas tradicionales y la ingesta de antidepresivos. Uno de ellos es la Terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) que está reconocida y avalada por la OMS.
En Psicología Conde Orgaz somos especialistas en la Terapia EMDR para el tratamiento de la depresión y otras patologías como ansiedad, fobias o estrés postraumático y queremos compartir contigo este post donde os contamos cómo abordar la depresión desde el EMDR para poder tratarla con éxito.
¿Qué es la depresión?
Antes de adentrarnos en su tratamiento es conveniente definir qué es la depresión. La depresión es una enfermedad mental provocada por un trastorno en el estado de ánimo.
La mayor parte de las personas experimentamos periodos de tristeza, melancolía e incluso sensación de abatimiento. Sin embargo, en la depresión este estado de ánimo negativo se prolonga en el tiempo durante semanas e incluso meses o años, afectando al día a día de las personas que la padecen y dificultando el desempeño de sus actividades cotidianas.
También cabe destacar que puede presentarse a cualquier edad, que tiene mayor incidencia en las mujeres que en los hombres y que existen diferentes tipos y grados de depresión en función de la duración y gravedad de la misma.
En cuanto a los síntomas más característicos que pueden alertarnos de la depresión son: cambios en el estado de ánimo, tristeza, melancolía, irritabilidad, desesperanza, insomnio o exceso de sueño, pérdida o aumento de peso, cambios en el apetito, cansancio, falta de energía, desmotivación, sentir odio por uno mismo o sentirse inútil, pérdida del interés por cosas que antes gustaban o provocaban felicidad o pensamientos suicidas recurrentes, entre otros.
Lo más importante ante un posible caso de depresión es diagnosticarla correctamente y sin que transcurra mucho tiempo desde la aparición de los primeros síntomas.
Terapia EMDR para abordar la depresión
La terapia EMDR surgió inicialmente como método para tratar el estrés postraumático. Sin embargo, diferentes estudios han puesto de manifiesto que muchas patologías y trastornos tienen su origen en un acontecimiento o experiencia traumática que tuvo lugar en algún momento de la vida del paciente.
En el caso de la depresión no solo es un trastorno que puede tener una base traumática, sino que, además, en muchos casos, se da una relación directa entre el desarrollo de esta patología y la existencia de situaciones vitales estresantes. Por lo que la terapia EMDR es muy beneficiosa y reporta buenos resultados en el tratamiento de la depresión.
El abordaje de la depresión por medio de la terapia EMDR consiste principalmente en identificar el punto diana. Es decir, identificar el acontecimiento traumático o situación estresante que ha desencadenado la aparición de la depresión para reprocesar estas experiencias negativas de manera adaptativa, es decir, asimilar esas situaciones y recuerdos de forma saludable para que dejen de causar sufrimiento y malestar.
Este proceso de desensibilización y reprocesamiento abarca tanto experiencias pasadas, como las vivencias actuales y los pensamientos futuros. Para ello existen tres tipos de terapias:
- EMDR visual: centrado en los movimientos oculares. El paciente siguiendo las indicaciones del profesional realizará una serie de movimientos que le ayudarán a reducir los pensamientos negativos a liberarse de la tensión, angustia o malestar. Es el tipo de EMDR más empleado y al que debe su nombre.
- EMDR auditivo: en este caso se estimula el sistema auditivo mediante diferentes sonidos.
- EMDR kinestésico o táctil: esta terapia está focalizada en el sentido del tacto y consiste en que el terapeuta ejerce pequeños toquecitos sobre las manos u hombros del paciente para fomentar el reprocesamiento de la información traumática y reducir así la carga emocional que lleva asociada.
En Psicología Conde Orgaz somos especialistas en el tratamiento de la depresión. No dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de evaluar tu caso de manera totalmente personalizada y trabajar en la terapia que más se ajuste a tu situación y necesidades.