La terapia EMDR es un método terapéutico conocido como Eye Movement Desensitization and Reprocessing (Desensibilización y procesamiento por movimientos oculares) y se utiliza en el tratamiento del estrés postraumático, entre otras patologías. El objetivo de la terapia es mejorar la salud mental del paciente ayudándole a modificar la forma de procesar la información almacenada de la experiencia traumática vivida.
¿Qué es el trastorno por estrés postraumático?
El trastorno por estrés postraumático se presenta en personas que han experimentado experiencias aterradoras o perturbadoras. Puede desencadenarse, también, por la observación de un evento traumático que resulte una amenaza para la propia vida o la de otras personas. El Manual de Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) lo incluye dentro de los trastornos de ansiedad y, para establecer su diagnóstico, utiliza diferentes criterios.
Algunos autores sostienen que factores como la historia de vida de la persona, el género o la genética pueden o no hacerla más sensible al desarrollo del estrés postraumático. De esto se deduce que la presentación o no del trastorno dependerá, en parte, de la persona que se enfrente a un evento traumático.
Este tipo de trastorno suele caracterizarse por de marcar fuertemente a la persona afectada e interferir en sus actividades cotidianas. En este sentido, contar con un tratamiento adecuado es fundamental para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona.
Técnicas como la reestructuración cognitiva son habitualmente utilizadas en el tratamiento del estrés postraumático. Sin embargo, la terapia EMDR se presenta como una alternativa de tratamiento eficaz para este y otros trastornos de ansiedad.
¿En qué consiste la terapia EMDR?
La psicóloga estadounidense, Francine Shapiro, fue quien desarrolló la terapia EMDR. En 1987, Shapiro descubrió el efecto de los movimientos oculares, que fue la base de la terapia desarrollada para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático.
El fundamento de la aplicación de la terapia EMDR es el procesamiento inadecuado de la información que realiza el paciente, la cual se almacena en la memoria, de manera disfuncional, causándole un profundo malestar. Es decir, el paciente con estrés postraumático ha procesado la experiencia de manera inadecuada y eso afecta su salud.
La terapia EMDR se enfoca en las experiencias vividas en el pasado, pero sin dejar de lado el presente que vive el paciente ni ignorando los posibles sucesos futuros. Busca eliminar la interpretación traumática realizada, permitiéndole ver a la persona afectada diferentes aspectos que fortalezcan su bienestar.
En el año 2004, Cazabat describió las fases de la terapia EMDR. Son ocho, pero se agrupan en tres grandes etapas:
Etapa 1
Comprende las dos primeras fases de la terapia EMDR: historia del paciente y plan de tratamiento y la fase de preparación. En esta primera etapa se evalúan aspectos que pudiesen influir en el tratamiento (por ejemplo, enfermedades físicas). Se educa al paciente en cuanto a la terapia y se plantean los objetivos del tratamiento. También, se motiva al paciente en la implementación de habilidades que le permitan enfrentarse a situaciones que lo perturben.
Etapa 2
La segunda etapa del tratamiento comprende las fases 3 (evaluación), 4 (desensibilización), 5 (instalación) y 6 (control de las sensaciones corporales). El objetivo de esta etapa es cambiar el procesamiento inadecuado del evento traumático.
En la fase de evaluación se indica al paciente que elija una imagen que caracterice la situación perturbadora vivida y se destacan los aspectos negativos que esta genera. Del mismo modo, debe buscar un pensamiento positivo. La fase de desensibilización busca reprocesar los eventos traumáticos con el objetivo de modificar la interpretación de los mismos. Durante la fase de instalación, el paciente debe traer a la mente la cognición positiva seleccionada al principio de la terapia para fortificarla. Y en la fase de control de las sensaciones corporales el paciente recorre mentalmente su cuerpo, a fin de identificar las tensiones asociadas al hecho perturbador y la cognición positiva.
Etapa 3
La tercera y última etapa del tratamiento comprende las fases 7 y 8, que buscan aliviar y resolver la situación traumática. La fase 7 es la fase cierre, donde se logra un equilibrio emocional. El terapeuta advierte sobre la posibilidad de que el proceso continúe por medio de recuerdos que deben ser registrados. La última fase es la de reevaluación que busca definir si es necesario trabajar las situaciones trabajadas en las fases anteriores.
La terapia EMDR presenta la ventaja de que es fácil de realizar y altamente efectiva siempre y cuando sea practicada por un profesional preparado y cualificado. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a esta técnica como válida para el tratamiento del estrés postraumático en cualquier etapa de la vida, desde la infancia hasta la adultez. Esto supone una ventaja, puesto que los eventos traumáticos pueden presentarse en cualquier momento y etapa vital.
En Psicología Conde Orgaz, somos especialistas en la terapia EMDR para tratar el estrés postraumático. No dudes en contactar con nosotros sin compromiso, estaremos encantados de ayudarte a superar cualquier experiencia traumática que te genere malestar para que consigas una mejor calidad de vida y recuperes el bienestar.
