Durante las vacaciones nos desconectamos de las actividades diarias para disfrutar de nuestros pasatiempos favoritos. En la mayoría de las ocasiones, decidimos planificar un viaje y salir fuera del entorno habitual para intentar relajarnos. La vuelta a la rutina no siempre es fácil, de hecho, algunas personas se ven afectadas por por el conocido síndrome postvacacional y sienten ansiedad.
Dejar atrás este periodo de descanso, supone adaptarse a una serie de cambios que influyen en el estado de ánimo. Prepararse mentalmente para volver a la rutina después de las vacaciones puede ser un desafío, por lo que planificarse con anticipación y establecer metas para el regreso ayuda a mantener una actitud positiva y estar motivado. Conozcamos algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo con mayor efectividad.
Síndrome postvacacional: 7 consejos para volver a la rutina después de las vacaciones
El regreso a la rutina diaria después de las vacaciones puede generar síntomas emocionales y físicos como la falta de apetito, somnolencia, cansancio, tristeza o dolores musculares, entre otros. Aunque estos trastornos son incómodos, no dejan de ser temporales, aunque lo más normal es asumir nuestras responsabilidades cotidianas sin una preocupación excesiva.
Estamos convencidos de que con una estrategia efectiva, podrás lograr dicha adaptación y el equilibrio personal. Aunque no se trata de una enfermedad grave, si no aceptas esta readaptación, podrías sentir una carga mental y física. Aquí te dejamos algunas pautas que te servirán para incorporarte a la nueva etapa, sobre todo si esta situación te incomoda y afecta.
Planificar el regreso
Es importante establecer un plan organizado y progresivo con todas las tareas pendientes. Una agenda personal será de gran ayuda para evitar abrumarse y tener la mente centrada solo en el descanso durante las vacaciones. Volver a la normalidad no tiene porque ser algo desagradable, por lo que hay que enfocarse en los aspectos positivos. Indudablemente, desarrollar una lista con objetivos claros y realistas puede convertirse en una experiencia enriquecedora.
Adaptación gradual a la rutina diaria
Siempre y cuando sea posible, lo más conveniente es que el proceso de adaptación se haga gradualmente. Esto implica incorporarse poco a poco a las actividades e ir ajustando el horario. Debido al ritmo acelerado del día a día, es muy fácil caer en la procrastinación y dejar muchos frentes abiertos. Para comenzar la nueva etapa con mayor tranquilidad habrá que priorizar y dividir las tareas en otras más pequeñas.
Plantearse nuevas metas y objetivos
Muchas personas, incluso puede ser tu caso, deciden comenzar una nueva etapa al inicio del año y después de las vacaciones de verano. Estos dos momentos son decisivos para plantearse cambios y nuevas metas, que supongan mayor motivación. Algunas de estos objetivos tienen que ver con aspiraciones laborales, practicar deporte, llevar una vida más saludable, entre otras posibles opciones.
Cuida tu bienestar con un estilo de vida saludable
Prioriza llevar un estilo de vida saludable, puesto que es un factor esencial para garantizar el regreso a tu rutina con mayor garantía de éxito. Además de plantearte metas realistas, vas a tener que preocuparte por mejorar tus hábitos. Como bien sabemos, incluir una alimentación balanceada, hacer ejercicio físico y descansar las horas necesarias son fundamentales para retomar nuestras actividades con mayor vitalidad. Todos estos aspectos influyen significativamente en la gestión del estrés y actitud positiva.
Practica ejercicios de relajación
En los últimos tiempos, hay disciplinas como el yoga o mindfulness que se han convertido en herramientas muy valiosas para calmar la mente. La práctica de estos ejercicios de relajación permiten controlar la ansiedad, y sobre todo disminuir la preocupación. Aprender a respirar profundamente es esencial para manejar el estrés y las emociones negativas, como el miedo, inseguridad o cualquiera que influya en la vuelta a la rutina.
Mantener una actitud positiva
La mentalidad positiva se puede entrenar para que el regreso a la rutina diaria no sea estresante. Las responsabilidades laborales o académicas se pueden retomar con entusiasmo y optimismo. Para lograrlo hay que recordar los momentos positivos y todo aquello que sirva como fuente de inspiración para enfrentar los desafíos cotidianos. En algunas ocasiones, sirve de ayuda imaginarse el reencuentro con los compañeros de trabajo, las oportunidades de crecimiento personal y profesional para reemplazar los pensamientos negativos.
Solicita ayuda profesional si lo necesitas
La vuelta a la rutina después de las vacaciones puede afectar negativamente a aquellas personas que no saben cómo gestionarlo correctamente. El apoyo profesional puede ayudarte a mejorar tu bienestar emocional, puesto que contarás con unas herramientas muy útiles para sobrellevar esta situación. En Psicología Conde Orgaz en Madrid te ayudamos a superar este problema con la terapia psicológica adecuada. A partir de ahora, la alarma del despertador ya no será un problema. ¡Solicita información sin compromiso y ponte en contacto con nosotros, porque tu salud emocional es lo primero!