El insomnio, así como dormir mal, son una de las causas que más nos afectan en nuestro día a día. Para que nuestro organismo funcione correctamente y se pueda mantener activo durante la rutina diaria, necesita establecer un tiempo de descanso que suele rondar en torno a las 8 horas en los adultos. Aunque debemos tener en cuenta que cada persona tiene sus propios biorritmos, por lo que es importante escuchar a nuestro cuerpo y saber cuando nos pide descanso.
Cuando sufrimos ansiedad, el insomnio es uno de los síntomas principales. La ansiedad se caracteriza por presentar un estado de angustia, miedo e intranquilidad frecuente. Esto acaba afectando a nuestra higiene del sueño y a nuestras horas de descanso. El insomnio hará que durante el día el cuerpo se sienta cansado, fatigado, y le resulte difícil llevar a cabo las tareas que requiere el día a día.
Es importante también tener en cuenta durante cuánto tiempo se está prologando el periodo de insomnio para saber cómo está afectando a nuestra salud. No es lo mismo sufrir insomnio puntual por los nervios de un examen, que un insomnio que se ha extendido a lo largo de los meses debido al sufrimiento de síntomas ansiosos.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
Los síntomas que puede presentar la ansiedad son muy variables y a cada persona le afectan de una manera diferente. Es importante tener esto en cuenta porque diferentes síntomas pueden estar asociados a una misma patología, pero dependiendo de la persona se presentan de manera diferente.
Sin embargo, resulta muy posible que la ansiedad se asocie en algún momento a los trastornos de sueño y acabe afectando a nuestros hábitos. Este es un síntoma de la ansiedad, pero puede presentar otros, como:
Síntomas físicos
Dentro de los síntomas físicos se encuentran aquellos en los que repercute nuestra ansiedad y que afectan directamente a nuestra salud física y al malestar:
- Sensación de dolor abdominal, que puede presentar náuseas e incluso vómitos.
- Sensación de dolor en la caja torácica y de presión en el pecho, asociado con la sensación de falta de aire.
- Fatiga, cansancio y apatía excesiva.
- Sensación de frío y calor que aparece y desaparece a lo largo del día.
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Erupciones cutáneas y dolores muscules
- Dolores de cabeza relacionados con las migrañas
Síntomas cognitivos
- Dificultad para concentrarse o pensar en cosas sencillas que antes no solían presentar complejidad
- Aparición de preocupaciones e inseguridades que no podemos controlar
- Pérdidas de memoria y confusiones sobre lo que está sucediendo
Síntomas emocionales
- Tristeza, generalmente asociada a una sensación de querer llorar todo el tiempo
- Mal humor y baja tolerancia a las adversidades del día a día
- Frustración con nuestros seres queridos y nuestro entorno
Todos estos síntomas no tienen por qué darse conjuntamente, ni sufrirse todos en el caso de sentir ansiedad. Sin embargo, todos ellos, como el insomnio, acaba afectando a nuestra salud física e impidiéndonos llevar a cabo nuestro día a día con facilidad.
¿Cómo puedo lidiar con la falta de sueño por ansiedad?
Cuando sufrimos ansiedad, como ya hemos citado anteriormente, el insomnio puede llegar a ser un gran problema a la hora de conciliar nuestro día a día. Ya que, sin el descanso necesario, nuestro organismo no se adapta de la misma manera a nuestra rutina diaria.
Hay algunos consejos que pueden ayudar a mantener cuidada nuestra higiene de sueño y a mantener el insomnio controlado.
- Establecer horarios fijos: Procurar levantarnos y acostarnos todos los días a la misma hora ayudará a que nuestro cuerpo se acostumbre a un horario de sueño. En el caso de los fines de semana, es recomendable que no pasen dos horas entre la hora habitual que nos dormimos y nos despertamos.
- Cenar dos horas antes de irse a la cama: Irse a la cama recién cenados también influye en nuestra sensación física y hará que nos cueste más conciliar el sueño.
- Realizar ejercicio físico: Ayuda a contrarrestar la ansiedad y hace que nos sintamos más cansados a la hora de irnos a dormir.
- Evitar el uso de pantallas: Ya sea el teléfono móvil, el ordenador, la televisión…Evitar el consumo de pantallas y de redes sociales antes de irnos a dormir será fundamental para poder conciliar mejor el sueño.
Sin embargo, cuando sentimos algún síntoma ansioso, además de aplicar todos estos consejos, lo más recomendable es acudir a un profesional de la psicología. Este nos ayudará a diagnosticar la causa de nuestra ansiedad, que a la vez está provocando nuestro trastorno de sueño.
En Psicología Conde Orgaz estamos especializados en el tratamiento de la ansiedad. Si quieres saber más sobre nosotros, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte.