¿Ansiedad o estrés? Hay mucha confusión sobre si ambos trastornos son o no son lo mismo. Y es que, la ansiedad y el estrés son dos de los trastornos más comunes, que afectan a millones de personas en todo el mundo. A menudo, se utilizan indistintamente en el lenguaje cotidiano, pero tienen diferencias significativas en términos de causas, síntomas y tratamientos.
Comprender estas diferencias y similitudes es clave para abordar adecuadamente estos problemas de salud mental. Por eso mismo, desde Psicólogos EMDR queremos contarte mejor sus características más comunes.
¿Qué es la ansiedad? ¿Y el estrés?
La ansiedad se refiere a una respuesta emocional caracterizada por sentimientos de preocupación, nerviosismo o miedo. Es una reacción natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Sin embargo, cuando la ansiedad es desproporcionada o persistente, puede interferir con la vida diaria y convertirse en un trastorno de ansiedad.
Por otro lado, el estrés es la respuesta del cuerpo a demandas físicas, emocionales o ambientales. Puede ser causado por situaciones reales o percibidas que requieren adaptación o cambio. El estrés puede ser agudo, como una respuesta inmediata a un evento estresante, o crónico, cuando persiste durante un período prolongado.
Causas y desencadenantes
Tanto la ansiedad como el estrés pueden ser desencadenados por una variedad de factores, que incluyen:
- Factores ambientales: Problemas en el trabajo, relaciones interpersonales conflictivas, cambios en el entorno, eventos traumáticos, entre otros, pueden desencadenar ansiedad y estrés.
- Factores internos: La genética, la química cerebral y las experiencias pasadas también pueden influir en la susceptibilidad a la ansiedad y el estrés.
- Estilo de vida: El estilo de vida poco saludable, como la falta de sueño, una dieta poco balanceada, el consumo excesivo de cafeína o alcohol, y la falta de ejercicio, puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad.
¿Ansiedad o estrés? Diferentes síntomas
Los síntomas de ansiedad y estrés pueden superponerse, pero también hay diferencias clave:
Síntomas de ansiedad:
- Preocupación excesiva
- Sensación de nerviosismo o inquietud
- Irritabilidad
- Dificultad para concentrarse
- Tensión muscular
- Palpitaciones cardíacas
- Sudoración excesiva
- Problemas para conciliar el sueño
Síntomas de estrés:
- Fatiga
- Dolores de cabeza
- Problemas digestivos
- Cambios en el apetito
- Dificultad para dormir
- Dificultad para concentrarse
- Irritabilidad
- Sentimientos de tristeza o depresión
¿Qué impacto tienen en la salud de una persona?
En este aspecto, podemos diferenciar un impacto tanto en la salud mental como en la salud física.
Enfermedades cardíacas
El estrés crónico está estrechamente relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. El estrés prolongado puede desencadenar respuestas fisiológicas que elevan la presión arterial, aumentan los niveles de colesterol y promueven la inflamación, todos factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
Presión arterial alta
El estrés prolongado puede provocar un aumento persistente en la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de hipertensión. La presión arterial alta es un factor de riesgo para enfermedades graves.
Obesidad
El estrés crónico puede afectar los hábitos alimenticios y el metabolismo, lo que puede contribuir al aumento de peso y la obesidad. Además, el estrés puede desencadenar la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol, que pueden promover el almacenamiento de grasa abdominal.
Diabetes
El estrés crónico puede afectar la regulación del azúcar en la sangre y la sensibilidad a la insulina, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El estrés también puede influir en los hábitos de vida, como la dieta y el ejercicio, que son cruciales para controlar la diabetes.
Trastornos de ansiedad más graves
La ansiedad crónica puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad más graves, como trastorno de pánico, trastorno de ansiedad social y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). La persistencia de la ansiedad puede desencadenar cambios neuroquímicos en el cerebro que contribuyen a la manifestación de estos trastornos más graves.
Depresión
El estrés crónico y la ansiedad pueden ser factores de riesgo significativos para la depresión. La persistencia de estos trastornos puede afectar negativamente el estado de ánimo, la autoestima y la calidad de vida, lo que aumenta la vulnerabilidad a la depresión.
Tratamiento para cada trastorno
El tratamiento para la ansiedad y el estrés a menudo implica una combinación de enfoques que pueden incluir terapia cognitivo-conductual, medicación, técnicas de relajación, ejercicio regular, manejo del tiempo, y cambios en el estilo de vida. Es importante buscar ayuda profesional si los síntomas interfieren significativamente con la vida diaria.
Ambos trastornos pueden tener un impacto en la salud física y mental si no se abordan adecuadamente. Desde Psicólogos EMDR, queremos ayudarte. Recuerda que con el tratamiento adecuado y el apoyo adecuado, es posible manejar y superar estos trastornos para llevar una vida más sana y equilibrada.
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